Vitamina D en el Mediterráneo: por qué la deficiencia es frecuente a pesar del sol
La vitamina D es esencial para mantener unos huesos fuertes, un sistema inmunitario equilibrado y numerosas funciones metabólicas. Aunque el organismo puede producirla mediante la exposición al sol, diversos estudios muestran que la deficiencia de vitamina D es común incluso en regiones mediterráneas. La razón principal es que, durante los meses de mayor radiación, se suele evitar la exposición directa al sol y, en invierno, la intensidad de la luz UV-B no es suficiente para mantener niveles adecuados.
Dado que la alimentación aporta solo una pequeña parte del requerimiento diario, es recomendable controlar de forma periódica el nivel de vitamina D. En caso de deficiencia confirmada, puede ser útil una suplementación ajustada para apoyar la salud ósea, la función muscular y la respuesta inmunitaria.
Un control médico regular permite adaptar la dosis de manera segura y evitar tanto la infra como la sobredosificación.